Las bodas de verano, organizadas en los meses de julio y agosto, son más calurosas por naturaleza, y es por ello que hay que tener en cuenta varios factores, para que todos los invitados se sientan a gusto.
Con la llegada de la temporada estival, las esperas se hacen más largas, y hay que tener especial atención con la gente mayor y los niños. Se recomienda organizar bodas en lasfranjas de tarde, para evitar las horas más calurosas del día.
Abanicos de rafia para invitadas. Foto: Azul y chocolate
Durante la ceremonia, deja de forma visible cestas con abanicos como detalle de bodacomo los de Azul y chocolate, en rafia natural o de colores vivos -al fin y al cabo, es verano-, para todas las invitadas que lo necesiten. Es un complemento muy útil, y siempre se pueden diseñar de forma que vayan en armonía con el resto de la decoración.
Siguiendo con el mismo estilo de ceremonia, podéis incluir una mesa con limonada en algún área destinada a los invitados: quedará preciosa, es refrescante y, bien presentada, se convierte en un detalle muy original, además de un punto de parada casi obligatoria.
Si tenéis previsto un servicio de autocar para el traslado de los invitados, no olvidéis disponer de botellitas de agua para cuando suban: seguro que lo agradecerán. A la hora de elegir el cóctel para la recepción de la boda, incluid vasitos de gazpacho o salmorejo, o pequeñas porciones de melón con jamón. Todo ello dará un toque muy luminoso y chic a vuestro día.
Como broche final: incluid una zona de barra libre con helados, o un divertido carritovintage. Refrescante, ¿verdad?
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